El Burgos CF afrontaba la novena jornada de LaLiga HyperMotion recibiendo al Real Valladolid un El Plantío a rebosar para disputar el auténtico partidazo que representa el derbi castellano.
El encuentro comenzó con ambos equipos sin ahorrar una mínima gota de esfuerzo sobre el terreno de juego, aunque con pocas ocasiones en los primeros cuarenta y cinco minutos, salvo un remate desviado de Mario en el minuto uno y dos acciones a balón parado del Real Valladolid que Latasa remató fuera.
La gran intensidad del choque dejó fuera de combate al atacante visitante Tenés, que tuvo que ser sustituido por Chuki en el minuto 39. Más allá de la sustitución, no hubo ningún hecho de mayor relevancia antes del pitido final de la primera parte del colegiado y el partido se marchó al descanso con empate a cero en el marcador.
Tras la reanudación, el Burgos CF salió con dos cambios en el once. Los hermanos Córdoba entraron para sustituir a David González y a Iván Morante, pasando Sergio González al medio del campo para dejar su puesto a Aitor Córdoba.
Nada más comenzar la segunda mitad, Fer Niño pudo adelantar al conjunto blanquinegro con un disparo escorado que se estampó contra el lateral de la red en el minuto 48’. Parecía que el Burgos CF salía con más intensidad tras el descanso, pero el fútbol es caprichoso y el Real Valladolid se adelantó en el marcador en el minuto 55 con un gol de falta de Chuki.
Tocaba remar y ni los pupilos de Ramis ni la grada de El Plantío se iba a rendir fácilmente. El conjunto burgalés pasó a dominar el partido a través de la posesión, pero necesitaba algo más, algo que el técnico tarraconense buscó en el banquillo. Mateo Mejía y Fermín entraron al terreno de juego en el minuto 63 sustituyendo a Mario González y a Kevin Appin. El efecto fue inmediato. Primero, Fermín generó una ocasión peligrosa con un gran centro a balón parado y, dos minutos después de su ingreso, Mejía estrelló el balón en el poste tras una gran acción individual.
El Burgos CF seguía buscando la portería rival y Lizancos estuvo cerca de encontrar el empate con un derechazo desde el interior del área que se marchó rozando la escuadra izquierda de Guilherme. Sergio González estuvo a punto también de ver puerta tras un cabezazo en el minuto 83’ en el que se encontró con el portero visitante.
El tiempo corría y El Plantío apretaba, pero al conjunto burgalés se le acababan las balas. Los jugadores blanquinegros lo intentaron hasta el final, pero no hubo fortuna y los tres puntos cayeron del lado visitante.











































