El Burgos CF afrontaba la octava jornada de LaLiga HyperMotion visitando El Alcoraz para medirse a la SD Huesca.
El encuentro comenzó con el conjunto dirigido por Luis Miguel Ramis dominando la posesión y acechando la portería de un Dani Jiménez, aunque sin conseguir intimidar al meta del cuadro oscense. Poco a poco los locales igualaron el duelo, aunque con la sensación de que los visitantes seguían proponiendo más con el balón.
Pasaban los minutos y la sensación era de que el partido se iba a ir al descanso con empate a cero en el marcador. Sin embargo, en el minuto 39, la SD Huesca se adelantó en una jugada embarullada en el área a la salida de un saque de banda que Luna mandó al fondo de la red.
La primera parte no iba a dar para más y el Burgos CF se iba a marchar al descanso con desventaja en el marcador.
En el descanso, Ramis dio entrada a Fer Niño en sustitución de Kevin Appin y, tras los primeros veinte minutos de la segunda mitad, Iñigo Córdoba sustituyó a Mario Cantero buscando que el extremo vasco fuese el alborotador que necesitaba el equipo. El efecto fue el esperado ya que, en el minuto 70, apenas cinco después de su ingreso en el terreno de juego, el vizcaíno provocó una pena máxima que transformó David González con tenacidad para hacer el empate a uno.
Tras el empate, el técnico del Burgos CF volvió a mover ficha desde el banquillo dando entrada a Víctor Mollejo, que volvía de lesión, y a Fermín en sustitución de Mario González y de David González.
El conjunto blanquinegro lo intentó con todo hasta el final y, precisamente por ese empuje, dejó más espacios a la espalda de la defensa, algo que aprovechó la SD Huesca para lanzar una contra en el 94’ que acabó con el segundo tanto de los locales.
No hubo tiempo para más y el Burgos CF se marchó de vacío de El Alcoraz tras un partido en el que fue superior a su rival, pero que quedó marcado por dos goles no exentos de polémica del conjunto oscense.













































