El BCF Promesas afrontó el encuentro con ambición, pero desde el inicio se encontró con un rival que supo castigar los desajustes defensivos. El duelo arrancó igualado, sin un claro dominador, pero en el minuto 33, un error en la zaga burgalesa permitió al conjunto rival abrir el marcador. El golpe fue duro, y justo antes del descanso, en el minuto 45, un penalti en contra amplió la desventaja con el dos a cero.
Tras el paso por vestuarios, los de Albístegui salieron con una marcha más. Mejor colocados y con más presencia ofensiva, comenzaron a generar situaciones de peligro en el área rival, aunque sin el acierto necesario para recortar distancias. Cuando mejor estaban los blanquinegros, llegó el mazazo del tercero: en el minuto 60, un contragolpe bien finalizado por el rival dejó el partido cuesta arriba con el tres a cero.
Pese a todo, el BCF Promesas no bajó los brazos. En el tramo final, Pascual aprovechó un balón suelto en el área para anotar el tanto del honor en el minuto 88, tras una jugada con fe y perseverancia. Con ese impulso, los burgaleses intentaron apretar en los últimos minutos, pero el pitido final llegó sin que se moviera más el marcador.
Un encuentro marcado por errores puntuales y falta de acierto en los metros finales, en el que los blanquinegros no lograron sumar. Toca pasar página y pensar ya en el siguiente reto para seguir peleando con firmeza en la recta final del campeonato.