El BCF Promesas se estrenó en casa en un duelo exigente frente al UD Ourense que acabó con reparto de puntos tras un partido con dos caras muy distintas.
En la primera parte, los blanquinegros no encontraron su sitio sobre el césped y cometieron varios errores que dieron alas al conjunto gallego. El cero a uno llegó en el minuto 20, tras un centro lateral mal defendido que, después de varios rechaces en el área, acabó dentro de la portería local. Pese a que el Ourense dispuso de más oportunidades para ampliar la renta, la zaga burgalesa logró sostener el marcador.
Tras el descanso, los de Albistegui cambiaron el chip y salieron con una mentalidad mucho más ambiciosa. El premio llegó pronto: en el minuto 49, Irian aprovechó un rechace tras un saque de esquina para empatar el encuentro y desatar la reacción blanquinegra.
El resto del choque fue un constante tira y afloja, con el Promesas generando varias ocasiones de peligro que no llegaron a materializarse. Finalmente, el marcador no se movió más y ambos equipos firmaron un empate a uno que deja a los burgaleses con buenas sensaciones en la segunda mitad y margen de mejora de cara a los próximos compromisos.