El Burgos CF B recibió esta tarde al Real Valladolid Promesas en un encuentro vibrante, intenso y repleto de goles, que terminó con un empate a tres después de múltiples alternativas en el marcador.
La primera parte comenzó con un claro tira y afloja entre ambos conjuntos, que intercambiaron posesiones, ritmo y acercamientos peligrosos. Sin embargo, serían los visitantes quienes golpearían primero: en el minuto 10, un desajuste defensivo en la zaga burgalesa permitió al Valladolid Promesas adelantarse en el marcador. Pese al tanto, los blanquinegros reaccionaron bien, generando varias situaciones de peligro, aunque sin llegar a concretarlas antes del descanso.
La segunda parte mantuvo la misma dinámica, con ambos equipos buscando área contraria. En el minuto 53, los vallisoletanos ampliaron su ventaja aprovechando otro desajuste defensivo local. Lejos de bajar los brazos, el Burgos CF B dio un paso al frente y encontró el premio a su insistencia en el minuto 70: Irian convirtió con firmeza un penalti que devolvía al equipo al partido.
El impulso ofensivo se mantuvo y apenas cinco minutos después, en el 75’, David remató de cabeza un saque de esquina para establecer el empate a dos y desatar la emoción en Castañares. Pero el choque estaba destinado a seguir con su guion frenético: en el 78’, el Valladolid Promesas volvió a ponerse por delante tras otro desajuste defensivo local aprovechado con eficacia.
Aun así, el Burgos CF B no se rindió. En el tramo final, un centro preciso al área encontró la llegada de Hugo Pascual, que conectó un gran remate de cabeza para firmar el definitivo empate a tres y asegurar un punto en un partido de enorme desgaste e intercambio constante.
Empate justo en un duelo trepidante donde ambos equipos mostraron carácter, pegada y mucha ambición.