El Burgos CF Femenino recibió al RC Celta de Vigo en un encuentro que comenzó con dificultades para las blanquinegras. Durante los primeros quince minutos, las burgalesas no terminaban de encontrarse cómodas y la posesión pertenecía en gran parte al conjunto visitante.
Sin embargo, el partido cambió en el minuto 24. Una falta dentro del área sobre Andrea se convirtió en penalti a favor de las de Güemes. Cata asumió la responsabilidad desde los once metros y no falló, firmando el uno a cero y dando al equipo el impulso que necesitaba.
Apenas cuatro minutos después, en el 28’, llegó el segundo. Tras un acercamiento peligroso en el área rival, la portera visitante consiguió detener el primer intento, pero el rechace cayó de nuevo en los pies de Cata, que remató con precisión para poner el dos a cero en el marcador.
El resto de la primera parte fue un tira y afloja, con ocasiones generadas por ambos equipos. Ya en la segunda mitad, el guion se mantuvo: un juego equilibrado, alternancia de llegadas y un Burgos que supo sostener la ventaja con orden y solidez. El marcador no volvió a moverse y el dos a cero se hizo definitivo.
Gran trabajo de las blanquinegras, que supieron reaccionar, golpear en los momentos clave y gestionar el partido con madurez.
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