El BCF Juvenil A logró una trabajada victoria este domingo ante la UD La Cruz Villanovense, en un encuentro donde los burgaleses mostraron orden, ambición y un gran esfuerzo colectivo para dejar los tres puntos en casa.
En la primera parte, los de Ruiz llevaron el peso del juego, con mayor dominio de balón y presencia en campo rival. Ese control les permitió generar varias ocasiones claras, moviendo la pelota con criterio y obligando al conjunto extremeño a replegarse y defender muy cerca de su área. Pese a las oportunidades, el marcador no se movió antes del descanso.
La segunda mitad arrancó con un guion parecido, aunque la UD La Cruz Villanovense consiguió acercarse algo más al área burgalesa. Aun así, la zaga y el guardameta blanquinegros se mostraron muy firmes, desbaratando todas las intentonas visitantes. El premio al insistente trabajo ofensivo del Burgos llegó en el minuto 56, cuando, tras un revuelo dentro del área rival, el balón cayó a los pies de Adri, que definió con precisión para abrir el marcador con el uno a cero.
El gol espoleó al rival, que buscó dar una marcha más y generar peligro en los minutos finales, pero el Burgos supo mantenerse sólido, ordenado y concentrado para evitar cualquier susto. Con el pitido final, el uno a cero se hizo definitivo y el Juvenil A celebró una victoria muy merecida, basada en el control, la constancia y una defensa impecable.