El conjunto dirigido por Jon Pérez ‘Bolo’ firma las tablas con el FC Andorra en un partido que pudo haberse decantado para los blanquinegros en la primera mitad
Con el mismo once que logró endosarle cuatro tantos al Alcorcón en la última cita a orillas del Arlanzón, el Burgos CF salió decidido a diluir la posesión del Andorra y disfrutar con el juego directo para no perder su condición de mejor local de LaLiga.
Y aunque el cuadro tricolor monopolizó el balón, fue el equipo de Jon Pérez Bolo quien gozó de las ocasiones más claras del primer tiempo. Elgezabal tuvo la primera en el minuto 12 con una peinada en el primer palo que se perdió lamiendo el larguero. Mumo tuvo la segunda con un lanzamiento lejano que atrapó Dani con seguridad. Y Curro en el 28’ y Dani Ojeda sobre el 40’, cerraron el ciclo de ocasiones del primer tiempo.
En líneas generales, el Burgos supo anular a su rival y aprovechar la verticalidad de Álex Sancris en la derecha para llegar al área rival, aunque no fue suficiente para marcharse al descanso por delante. A los puntos, la balanza se declinó del bando local.
Los primeros minutos de la segunda mitad transcurrieron sin demasiados sobresaltos. Ambos conjuntos trataron de buscarle las costuras a su rival, pero sin desguarnecerse y así, los técnicos movieron los banquillos en busca de soluciones. Aunque justo antes de producirse la primera sustitución, Curro embocó con la izquierda, pero el tanto fue anulado por fuera de juego previo.
Cerca del 70’ el Andorra tuvo su oportunidad en una jugada a balón parado que, en última instancia, Samper no supo definir bajo la pegajosa defensa burgalesa. Curro presentó la réplica con un potente disparo de zurda que buscó el palo largo, a punto de dejar el tanto de la jornada.
En el tramo final del encuentro, el Andorra le puso cloroformo al partido para que el resultado no se moviera y para que ambos equipos volvieran a puntuar.