Con las victorias del filial en León (0-1), la goleada del juvenil A en Salamanca (1-4) y el triunfo por la mínima del Femenino en Castañares (1-0), al Burgos CF sólo le faltaba cerrar el fin de semana perfecto con un triunfo en Lezama. Los pupilos de Jon Pérez Bolo así lo entendieron y desde el comienzo salieron en tromba para apagar la efusividad del factor cancha del Amorebieta. En menos de 10 minutos, los de Bolo dispusieron de dos córners y un tímido disparo de Curro que quedó en nada.
A partir de ese momento, el encuentro se equilibró con un Amorebieta que fue recuperando el terreno perdido en el inicio y fruto de alguna pérdida y otros muchos resbalones, tuvo la suya con un chut de Sibo que se marchó alto. Ya sobre la media hora de juego, en una gran acción colectiva, Dorrio se plantó en el área pequeña y conectó un disparo cruzado que cerca estuvo de suponer el primero del partido.
La respuesta burgalesa fue inmediata, merced a una rápida contra culminada por Borja en la derecha. Fer Niño lo intentó con la izquierda en el 38' y en el 40', Curro pidió penalti por un derribo en el interior del área. La actitud de los blanquinegros fue mucho más agresiva en los minutos finales, y tuvo su efecto en el marcador sobre la bocina con un tanto en propia meta de Félix tras centro de Fer Niño.
Ya en la segunda mitad, el Burgos quiso hacer más daño por las bandas con la electricidad de Álex Sancris y Dani Ojeda. El primero fue quien habilitó al segundo en el interior del área y a quemarropa salvó Campos. Lasure, con un disparo potente, obligó a Caro a meter la manopla. El rechace, empujado por el aire, terminó sobre la línea y allí el capitán burgalés despejó con la nuca.
El susto obligó al Burgos a reaccionar y con un balón largo de Mumo a la espalda de los centrales colocó a Dani Ojeda en un mano a mano contra Campos que acabó en la madera. El Amorebieta no se rindió y en esta ocasión fue Quintero quien lo probó con potencia muy pegadito al palo.
Ya en los minutos finales emergió el mejor Churripi para salvar el remate de Jauregi y conservar el triunfo. Una victoria que acaba con la sequía de victorias a domicilio y pone el broche a un fin de semana perfecto de la estructura blanquinegra.