2-0 | Esfuerzo sin recompensa

Partido por todo lo alto en El Sardinero entre dos rivales en busca de tres puntos de oro. El Burgos CF saltaba al verde con esquema de garantías conformado por Cantero en meta; Florian, Córdoba, Licha y Pipa Ávila en zaga; Atienza, Morante y Curro en carriles interiores; con la tripleta Sancris-Fer Niño-Ojeda en la punta de ataque. Bloque conformado para pelear con todo ante un rival en dinámica ascendente, con los Karrikaburu, Vencedor, Andrés o Aldasoro, entre otros, en su formación inicial. Primeros minutos intensos, con ambos equipos testando la ocupación de espacios del rival, y buenas incursiones por costados para buscar los huecos en ambas zagas. El Burgos CF construía con criterio y orden, tratando de avanzar líneas hacia la mete de Ezkieta. Pese a la buena disposición y puesta de largo de los castellanos, sería el Racing el que lograría marcar en primer lugar, con un gol obra de Sangalli, quién finalizaba con acierto una gran conducción de Andrés en la frontal del área. Jarro de agua fría para los visitantes que veían como la ventaja era ganada por el conjunto de José Alberto, aún sin marcar esa diferencia en el juego.

El paso de los minutos mostraba un Burgos CF cada vez más activo y llegador, aunque sin suerte en el remate. Sancris probaba con un gran disparo desde la frontal, y a continuación eran Curro y Licha quienes testaban fortuna ante el marco verdiblanco. Sin el acierto requerido en estas acciones, serían los rivales quienes golpearían de nuevo, en esta ocasión a través de Montero, que cabeceaba con acierto un balón parado sobre la meta de Cantero. El gol recibido espoleaba a los de Ramis, que adelantaban bloque sobre terreno rival para encontrar opciones ofensivas y ocasiones ciertas en meta contraria. Sería Ojeda quién marcaría el primero de los visitantes, aunque sería anulado por posición antirreglamentaria, a juicio del colegiado. Una clara falta de Manu Hernando sobre Fer Niño al borde de la conclusión dejaría al Racing con un jugador menos, por expulsión clara del defensa, y con la ventaja numérica de parte de los castellanos de cara a la segunda mitad.

La segunda parte iniciaba con cambio en las filas visitantes, y la entrada de Edu Espiau en lugar de Morante. Reestructuración del dibujo con la entrada de Curro en línea medular, y la inclusión de doble punta en el ataque blanquinegro. El cambio empujó al equipo, y las ocasiones se sucedían a favor de los de Ramis, quienes aprovechaban los espacios a espalda de laterales para romper la estructura y aproximar opciones. Buen trabajo de los extremos en el desborde, con constante centros al área, que ponían a prueba la eficacia defensiva de una defensa bien pertrechada. Atienza rozaba el gol por dos veces, con un gran cabezazo, y un remate desde la frontal, que el meta Ezkieta salvaba de manera milagrosa, sosteniendo la ventaja del rival.

El paso de los minutos traería la activación final de un equipo, que puso todo para conseguir recortar la distancia existente en el electrónico. La posesión pertenecía a los burgaleses, y el control del partido basculaba hacia el lado local, para certificar la mejora de un equipo que introducía la variable de Borja Sánchez en busca del gol. Minutos de dominio y llegadas, con protagonismo para las bandas y la incorporación de efectivos desde punta y segunda línea, todo enfocado hacia la consecución tan merecida del primer tanto de la noche. Las ocasiones más claras pertenecían a los de Ramis que, sin embargo, no iban a contar con la fortuna necesaria de cara a puerta, finalizando el choque con derrota en el marcador.