Nada menos que ocho jornadas se ha hecho esperar el primer triunfo del segundo equipo pero ha acabado llegando, contra el filial del Lugo y cuando más se necesitaba.
El encuentro no ha tardado en coger ritmo con buenos acercamientos por parte de ambos combinados. Brais ha tenido que intervenir dos veces en el primer cuarto de partido a los disparos de Óscar y López Pinto. A pesar de las buenas sensaciones de los locales, una gran cabalgada de Idrissa acaba en penalti para el Polvorín. Sin embargo, Morilla adivina la intención al delantero y con una espléndida estirada salva el gol. Con la euforia local de haber salvado el penalti todavía en el cuerpo, Rosón se cuela por la banda izquierda y consigue anotar el primero en el28. Pero la locura en Castañares no iba a parar aquí, tan solo cuatro minutos después del tanto visitante, Marino aprovecha un rechace para poner las tablas en el luminoso.
Con el descanso vinieron las sustituciones de ambos banquillos y los primeros compases de la segunda mitad redujeron la intensidad en el choque. Hasta que, en el minuto 72, otra de las incursiones por banda de López Pinto acaba en un centro medido para el recién salido Erik Rafael, que no perdona y anota el definitivo dos a uno. Los lucenses iban a tener un último mano a mano al filo del final, pero Jona, en una tremenda exhibición de paradas, saca una mano providencial para retener los tres puntos en casa.
El primer partido bajo las directrices de Álex Albistegui ha supuesto la primera victoria del Burgos Club de Fútbol Promesas en lo que va de temporada y sitúa al equipo con cinco puntos. “Los chicos han demostrado que tienen, para mí, lo más importante en el fútbol que es coraje”, afirma el técnico.