El encuentro de hoy llevaba al Burgos CF hasta tierras oscenses para medirse ante el líder de la categoría. Una SD Huesca de inicio inmaculado, y que tenía en el choque de esta tarde una prueba importante ante los hombres de Bolo, que llegaban al Alcoraz con ambición y hambre de puntos para recuperar las mejores sensaciones. El míster blanquinegro introducía cambios en el once inicial, y el equipo saltaba con defensa de cuatro formada por Arroyo, López, Córdoba y Florian; centro del campo con Atienza y Morante; y ataque para Íñigo Córdoba, Sancris, Curro, y Espiau en la punta. Enfrente, una SD Huesca con puntales como Enrich, Soko o SIelva, prestos a defender la posición de privilegio con la que arrancaban la jornada. El encuentro ofrecía dos bloques dinámicos, que buscaban la llegada a meta en pocos toques, y que cargaban las áreas con buen número de efectivo en persecución del remate ganador.
El encuentro mostraba ritmo e intensidad en una primera mitad disputada y competida, y con opciones para ambos equipos. La pugna ofensiva alternaba situaciones de rupturas al espacio, con lucha por el control del centro del campo como hilo argumental, y todo aderezado con numerosos duelos aéreos en la conquista de territorio enemigo. Espiau y Curro probaban los reflejos de un Dani Jiménez excelso en cada intervención, y los intereses del Burgos CF se acercaban al objetivo. Por parte rival, Soko en sus internadas por derecha, y Enrich en la recepción de los envíos largos como referencia, personificaban lar armas más claras de un rival intenso y veloz. Posesiones cortas, presión alta de ambos bloques, y salidas rápidas a las espaldas contrarias, servían como catalizadores de una primera parte que ofrecería posibilidades de gol en ambos marcos hasta el descanso.
El regreso de vestuarios traería buenas noticias para el conjunto blanquinegro ya que, en la primera acción del periodo, una gran robo de Sancris a Vilarrasa, iba a provocar la expulsión de éste último por patada clara al atacante burgalés. Superioridad numérica y líneas adelantadas en busca del primer gol de la tarde, que los de Bolo trataban de alcanzar merced a su mejor dominio de los carriles centrales, con Curro como conductor de los avances en el espacio del 10. El encuentro no bajaba un ápice ni su tono, ni su ritmo, y las ocasiones continuaban brotando. Lisandro López hacía su ingreso de debut en la categoría, y Fer Niño sustituía al eficiente Espiau para dar oxígeno y piernas a un bloque que mantenía su nivel de exigencia al máximo.
El paso de los minutos permitía ver a un Burgos agresivo y propositivo, muy eficaz en cada uno de sus movimientos, aunque sin suerte de cara a gol. Los visitantes buscaban por ambos costados su entrada en la pertrechada defensa altoaragonesa, y los azulgranas trataban de aprovechar la velocidad de Vallejo para avanzar metros. En este contexto, un centro de Sancris al corazón del área local, iba a salir rebotado a dominios de Íñigo Córdoba, que con un gran recorte sobre su par, iba a acomodarse la bola en pierna derecha para batir a Dani Jiménez con un latigazo. El tanto hacía justicia a lo visto sobre el verde, y ponía en ventaja a un Burgos CF que administraría su ventaja hasta el final para batir al líder en su propio feudo, logrando una victoria de oro y su primera suma de tres puntos lejos de El Plantío.