Mikel Aurreko, leyenda blanquinegra

Inicios en el fútbol: “Como cualquier otro chaval de hoy en día. Empiezas en el colegio, con los amigos, luego vas pasando por diferentes categorías, diferentes clubes, diferentes entrenadores… Empiezas a hacerlo relativamente mejor que otros y vas para arriba.

Ya en cadete me lo empecé a tomar más en serio. Empecé a entrenar con el Athletic, acudía a las convocatorias de la Selección Vizcaína y de la Selección Guipuzcoana e incluso llegué a estar con la Selección Española sub-15. Ahí empiezan a suceder diferentes acontecimientos que me hacen pensar que me puedo dedicar profesionalmente a esto del fútbol, o al menos intentarlo”.

Mejores y peores momentos con la camiseta del Burgos CF: “He tenido muchos momentos, tanto positivos como negativos. Yo llego al Burgos CF en el año 2004 después de que nos enfrentásemos en Segunda División B cuando jugaba para la UE Figueras. Me ven en los dos partidos que disputamos y me surge la oportunidad de venir para aquí. Para mí era una gran oportunidad porque estaba cerca de mi tierra (Bilbao) y era un equipo recién descendido de Segunda División, que siempre es un atractivo.

En los tres primeros años que estuve aquí (2004/2005 – 2006/2007) hicimos tres fases de ascenso a Segunda División. La primera con Fede Castaños como entrenador, otra con Fabri y la última con Gonzalo Arconada. Las tres fases de ascenso fueron grandes experiencias, pero sí que es verdad que en la última nos quedamos con un sabor agridulce porque se nos negó el ascenso contra el Sevilla Atlético en los últimos minutos de la eliminatoria.

Posteriormente me fui al Sant Andreu porque quería probar una nueva experiencia en otro tipo de fútbol, pero duré una temporada y, por diferentes circunstancias, volví a recalar en el Burgos CF, donde ya estuve nueve temporadas seguidas (2008/2009 – 2016/2017).

En esos nueve años viví tanto momentos bonitos como momentos duros. Tuve la suerte de participar en varios ascensos a Segunda División B, pero también momentos más complicados, con descensos a Tercera División en los que la gente nos seguía animando y el club seguía apostando por mantener una plantilla competitiva para volver a subir de categoría, cosa que afortunadamente pudimos conseguir.

De toda mi etapa en el Burgos CF tengo un recuerdo final muy especial de mi último partido como profesional antes de mi retirada (2016/2017). Fue en el Play-Out que dictaminaría qué equipo iba a descender a Tercera División entre nosotros y el Linares Deportivo, que se disputó en Jaén, y en el que conseguimos la salvación. Estoy orgulloso de haber formado parte del equipo en ese momento ya que, quizá, ese día en el que evitamos el descenso en Linares significó la primera piedra que se puso para construir la situación que tiene el Burgos CF ahora mismo.

Al final mis recuerdos de mi etapa como jugador en el Burgos CF son todos buenos. Han sido 12 años que me han dado la vida, tanto en lo profesional como en lo personal”.

Vinculación actual con el Burgos CF: “En el mundo del fútbol, cuando te retiras, sueles pasar unos años bastante apartado del balón, como ha sido mi caso. Nunca he dejado de seguir al Burgos CF porque es mi equipo, pero si que he tomado distancia con el fútbol a nivel de entrenar y jugar.

Actualmente, soy entrenador de porteros del Infantil A y del Cadete B del Burgos CF, ya que en su día me llamó Raúl García (entrenador del BCF Infantil A) para formar parte su cuerpo técnico, ya que también es el equipo en el que juega el pequeño de mis dos hijos, Mikel, y sentí que podía echar una mano y ayudar con mi experiencia.

Soy docente y lo que me gusta es poder ayudar a los chavales en lo que pueda y agradezco a Raúl por pensar en mí para esa labor, que también me permite estar cerca del Burgos CF y de mi hijo.

Experiencia con sus hijos en el fútbol: “Para todos los padres es un orgullo ver como parte de nuestra saga continúa. Afortunadamente, a mis dos hijos les gusta el fútbol y es una forma de seguir ligado a este deporte indirectamente. Vas a ver los partidos, te enganchas y al final disfrutas viéndoles jugar, cado uno con sus virtudes y sus defectos, pero intentas inculcarles lo que sabes y lo que te ha enseñado este deporte”.

(Para Mikel hijo) ¿Has visto jugar a tu padre?: “He visto algunos vídeos para ver si realmente era buen portero y he podido comprobar que así era, aunque quizá no tenía tanto nivel como él dice [ríen los dos].

(Para Mikel hijo) Tu padre, icono del club: “Me alegra mucho pensar que es una de las personas que ha podido hacer grandes cosas en el club, me parece muy especial y me siento muy afortunado.

(Para Mikel hijo) Posición en el campo: “No me dejaba ponerme de portero porque decía que era muy duro y sacrificado [ríen los dos]. Entonces me decidí por otras posiciones, actualmente lateral izquierdo o central”.

Progresión de tu hijo en el fútbol: “Intento recomendarle y asesorarle en su formación. Voy dándole pequeñas pinceladas de lo que significa ser un futbolista profesional. Él está empezando y, como todos los chavales, tiene esa ilusión, pero tienen que conocer la realidad. Tienen ahora mismo muchas oportunidades que otros no tienen, porque el Burgos CF está haciendo las cosas muy bien en las categorías inferiores y tienen a su disposición todo tipo de medios para poder ser futbolistas. Luego hay otros muchos aspectos que son los que yo intento inculcarle: el esfuerzo, el tesón, la oportunidad… y todos esos valores que los más jóvenes deben tener si quieren acercarse al fútbol profesional”.

(Para Mikel hijo) Objetivo en el fútbol: “Mi principal objetivo es llegar a ser profesional y dedicarme a ello completamente, aunque sé que es muy complicado y por eso quiero mantener los estudios para poder optar a otro trabajo en caso de que no pudiese dedicarme al fútbol o, al menos solo de forma parcial. Pero mi sueño es ser futbolista profesional y poder jugar algún día en El Plantío con el Burgos CF, el equipo de mi ciudad”.

El Burgos CF: “Para mí el Burgos CF ha sido mi vida. Me ha abierto muchas puertas. Siendo de Bilbao he vivido más años en Burgos que allí. Para mí en Burgos CF significa muchas cosas: aspectos personales, profesionales, amistades… son muchos sentimientos unidos que se juntan en un escudo [se señala el escudo en el pecho]. Gracias a esta oportunidad que nos ha brindado el club, mi hijo y yo podemos estar compartiendo esta experiencia juntos en el Burgos CF y es un orgullo para los dos”.