Calero: "La dificultad es máxima, pero los retos en la vida son preciosos”

Es uno de esos partidos que dices: “¡Fuah! ¡Qué ganas de que llegue!”. Ya de por sí, con semejante escenario, con ese rival… Y porque el Alavés, por el momento y gracias a los méritos del Burgos, es ahora un rival directo. Pero es que además, este sábado (Mendizorrotza, 21:00 horas), en las gradas del coliseo vitoriano, van a estar más de 2000 blanquinegros empujando a sus jugadores hacia la victoria. ¿Por qué no soñar?

Ante el inminente inicio de la segunda vuelta, presta mirar hacia atrás sobre lo cosechado en la primera. El rendimiento del equipo ha sido increíble. “Hemos hecho análisis de las notas. Aún podemos mejorar algunas cosas para seguir compitiendo de la misma manera pero estamos muy satisfechos. Ahora tenemos la enfermería un poco llena. Estamos haciendo encaje a ver qué podemos plantear en Vitoria. Lo que es seguro es que vamos a salir con 11, con toda la ilusión y con las ganas de poder sacar algo positivo. Creo que lo podemos hacer”, aseguraba el técnico Julián Calero este jueves, en la previa ante los medios de comunicación.

Aunque ha perdido sensaciones en el campeonato liguero, el Deportivo Alavés llegará al choque con la moral por las nubes, tras doblegar en Copa del Rey a un Primera División como el Real Valladolid: “Ha tenido el bálsamo de la Copa. La realidad es que es un equipo que acaba de eliminar a un equipo de Primera jugando con los menos habituales. Eso habla de su profundidad y capacidad”

Después del largo parón, los días han ido pesando en el calendario y la espera por vivir un encuentro tan apasionante se ha agigantado. “El ambiente va a ser fantástico. Nos toca hacer un puzle para ver a qué altura estamos. Estamos empatados con el Alavés en la primera jornada de la segunda vuelta, impensable a inicios de campeonato. No vamos a creernos más de lo que somos pero tampoco menos. Queremos sacarle todo el brillo posible a la plantilla en este punto de la competición. El campo va a estar reventar, con nuestra gente ayudándonos. Vamos a ver si somos capaces de empezar el año lo mejor posible”, auguraba.

Hablaba el madrileño del puzle porque entre lesionados y sancionados, todas las líneas están tocadas: “Depende un poco de las recuperaciones de algunos jugadores. Javi Pérez por ejemplo es posible que vuelva a entrenar hoy con el grupo, aunque tenemos que ver cómo está porque lleva 7-8 meses sin competir”.

Una vez superado el Alavés, vendrán Andorra, Málaga y Levante. Una selección de rivales de aúpa. “No miro mucho el calendario pero la realidad es que nos viene un mes de enero muy duro. A ver si somos capaces de pescar el mayor número de puntos posible. Ahora toca un equipazo, un estadio lleno… La dificultad es máxima, pero los retos en la vida son preciosos”, concluía.

Para el choque, que será dirigido por el colegiado andaluz Alejandro Quintero González, Calero tiene las bajas seguras de Gaspar Campos y Andy Rodríguez por lesión y de Alex Bermejo por sanción –fue sancionado con dos partidos tras su expulsión en Granada–.