El ambiente y la presión ambiental se prevé espectacular. Es un hecho que el partido de este domingo (Cartagonova, 21:00 horas) huele a cita crucial. Y en la ensalada de las aspiraciones blanquinegras, como decía Julián Calero en la rueda de prensa previa ante los medios, los ingredientes necesarios: "Motivación, sin pasarse; experiencia, toda la que tengas e ilusión; mucha ilusión".
El míster hablaba de un vestuario liberado. "Veo a los chicos con muchísima ilusión. Después de ganar el otro día se han quitado un peso de encima. Llegamos con opciones difíciles pero llegamos y vamos a exprimirlas al máximo. Las balas que quedan son prácticamente definitivas. Ya no se puede fallar. Peldaño a peldaño, partido a partido, hay que ir superando todos los niveles. Si superamos esta prueba, tendremos vida para la siguiente.
En frente, un Efesé que va con todo eso, y con la grada de su lado. "Ellos se juegan todo también. Y tienen un equipazo. Los nombres son de otra categoría. Vienen en una gran dinámica de resultados en este último tramo, aunque se han mostrado irregulares en otros. Miro a los ojos a mis jugadores y les veo la mirada de querer competir. Creo que vamos a hacerlo muy bien. Estoy convencido de que vamos a dar nuestra mejor versión", destacaba.
El partido será especial para Calero porque en el cuadro cartagenero milita su hijo, Iván Calero. "No le conozco", decía el entrenador entre risas. "Cada uno vamos a luchar por lo nuestro. Si hay que echarle a un lado para que gane el Burgos, lo haré. El Burgos siempre está por delante", concluía.
Para el choque, que será dirigido por el colegiado balear Mateo Busquets Ferrer, con Víctor Areces Franco en el VAR, Calero tiene las bajas seguras de Andy Rodríguez, que aún no está para viajar y Javi Pérez por lesión y de Mumo por sanción.