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Actualidad

Otro punto en el oasis (0-0)

El Burgos alarga su imbatibilidad y suma otro vital punto en su carrera por la permanencia

Bajo el sol de Leganés, a las dos de la tarde, podría inventarse un desierto. Y en lugar de eso, el Burgos construyó un oasis. El cuadro burgalés se siente fresco y a salvo en escenarios de adversidad. Ya van seis jornadas: no es una casualidad.

Este domingo lo demostró lanzado con un pequeño pasito adelante. Por la sobriedad, por la presencia en campo contrario y por cómo mitigó las urgencias del equipo pepinero. Calero apostó por repetir once respecto al duelo frente al Real Oviedo. Solo Gaspar Campos, por el ausente Curro, apareció para despejar la única incógnita de la ecuación.

Era un partido de recuerdos para el equipo blanquinegro. El Burgos saltó al césped de Butarque de negro, igual que hace un año. Pero acompañado por más de 300 irreductibles blanquinegros, aliento extra, imposible entonces.

El Lega, ansioso por salir de la zona de abajo y consciente de lo que se jugaba, empezó apretando tuercas desde el primer minuto. Nyom remató fuera un servicio directo de Rubén Pardo a los 13 minutos.

Jorge Miramón, muy activo por el carril diestro, había trazado antes un centro-chut que no encontraría ni compañeros, ni portería. Pero la más clara llegaría en las botas del lateral a los 23 minutos. José Arnaiz filtró para Durmisi y su centro lo echó fuera con todo a su favor el 21 blanquiazul.

El Burgos hilaba jugadas y pisaba con frecuencia terreno de juego adversario. Aunque no lograba culminar, la sensación de peligro existía, con la pantera Mourad acechando el área madrileña. Así, Areso provocó el fallo en los guantes de Dani Jiménez a los 25 minutos. El rechace le cayó a Valcarce que, a bocajarro, estrelló la pelota en el pecho del guardameta.

En el 37, de nuevo Mourad tiró una porra tremenda que avergonzó las piernas de Durmisi. El marroquí fue derribado y en la falta, por Bermejo, Elgezabal conectó un cabezazo que fue a parar a las manos de Dani Jiménez.

Trujillo Suárez añadió 4 minutos por el pelotazo que se había llevado Dani Jiménez y por la parada para el refresquito, suficientes para que Gaspar pinchara una bola llovida del cielo y buscara de empeine sorprender al meta del Leganés. Con la volea del asturiano se llegaría al descanso.

La segunda parte arrancó con la primera cartulina del encuentro. La veía Fede Vico a los 47 minutos. Poco después, Gaspar estuvo cerca de culminar un peligroso centro de Fran García tras una buena acción ofensiva de Valcarce.

A partir del 60 descendieron considerablemente el ritmo y las ocasiones. En un baile más trabado, con el calor haciendo mella en ambas escuadras, Juan Hernández debutaba como blanquinegro. Raúl Navarro, Mumo y Artola dieron refresco y otro aire que alargó la resistencia burgalesista hasta el final.

El conjunto local quemó sus naves en el tramo decisivo. El exburgalesista Idiakez dio entrada al ariete polaco Parzyszek. Caro repelió un disparo durísimo de Juan Muñoz y evitó males mayores con otro vuelo tras un testarazo de Dani Raba a centro de Nyom.

Saúl Berjón ingresaría al partido en el 85 para abarcar pelota y posesión. El colegiado sumó 7 minutos más. Jorge Sáenz tendría otra opción, la última, antes de que el silbato cerrara el encuentro. 540 minutos de imbatibilidad y otro punto en el oasis.