No hay tiempo que perder. Así son las jornadas intersemanales. Apenas dos días para preparar un duelo, antes de un largo viaje y la obligación de mantener la tensión competitiva en un compromiso extremadamente difícil. El Burgos Club de Fútbol visita este miércoles (Estadi Nacional, 16:15 horas) al FC Andorra, un conjunto de factoría ofensiva que ha rayado a un gran nivel en el inicio de LaLiga SmartBank.
Después de golear al Alavés el pasado sábado, Julián Calero comparecía alerta, este martes, ante los medios de comunicación: “A mí me preocupa mucho este partido, y más después de lo del sábado. Me preocupa que, después de subir el Everest, nos relajemos. Si nos relajamos, no somos nadie. Y estaremos más cerca de que nos den una bofetada de realidad en toda la cara”.
El míster conoce bien las fortalezas del Andorra y el libreto táctico de su entrenador, el exbarcelonista Eder Sarabia. “El nivel de nuestro rival es alto, muy alto. Es un bloque tremendamente competitivo. De nueve jornadas, ha jugado seis fuera de casa y tiene 15 puntos -los mismos que el Burgos-. Y en casa, ha ganado a Granada, Eibar y Levante”, advertía.
Conocida la solidez, la falta de gol era una de las asignaturas pendientes. “Yo entendía lo que quería decir la gente. Parecía que con seis empates, y todos a cero, estábamos ahí atrás metidos, como escarabajos. Y no era cierto. Ante Real Oviedo o Levante hicimos buenos partidos en ataque, sin recompensa. O contra el Villarreal. No fuimos para nada un equipo que se encerrase atrás”, concedía Calero.
El técnico es igualmente consciente de que vendrán momentos malos, pero asegura que tratarán de no ponerlo fácil: “Antes o después llegará alguna derrota. Pero vamos a intentar por todos los medios que nos ganen los demás. Si perdemos un partido, que no sea por demérito nuestro”.
Para el choque, que será dirigido por el colegiado cántabro José Antonio López Toca con Daniel Ocón Arraiz en el VAR, Calero tiene las bajas seguras de Andy Rodríguez y Javi Pérez por lesión.