Recuerdos de gloria y final feliz (0 (3-4) 0)

El Colombino huele a historia. Han pasado los años por el templo albiazul, que envejece pero no muere ni olvida sus mejores tardes. Algunas, llenas de gloria. El equipo que lo habita, el Recre, sabe bien lo que es resistir a los golpes del fútbol. Aunque de lo que sabe más que ninguno es de nacer, porque lo hizo antes que nadie en el fútbol español.

Por un momento, la mediodía de este soleado domingo de noviembre trasladó al Decano a los partidos de otra época. Con la Copa, y con la visita del Burgos Club de Fútbol, el equipo de moda en LaLiga SmartBank, la antigua Onuba se olvidó de que peregrina por la Segunda RFEF. Vio de nuevo en la retina aquella final de 2003. Se asomó a los años en Primera. Saboreó, de nuevo, la felicidad.

El Burgos llegaba de rosa, con la paliza del viaje a cuestas pero con la confianza alerta, consciente del ambiente que envolvería al choque, con una gran entrada superior a los 10.000 espectadores en las gradas del fortín onubense.

El partido, con un ligero retraso por una red de arco mal ajustada, empezó eléctrico. El Burgos, que presentó varias novedades en el once, trataba de ahogar la sed de gesta de los de Abel Gómez.

Artola condujo la primera llegada de peligro de los visitantes en el primer minuto de juego. Contestó Laerte, en una de las pocas llegadas del Recreativo de Huelva en el primer tramo de partido. Sin demasiadas llegadas, el Burgos tenía más balón. Contemporizaban los locales, que apenas se acercaban, muy ordenados, sin asumir riesgos. En el 8, Areso encontró una bola muerta en el área pero su disparo de empeine se marchó alto.

Muy activo, Saúl Berjón se disfrazó de pesadilla en la zurda. Aprovechó la oportunidad el héroe de Almendralejo, que lo intentó de mil maneras. Asistiendo, combinando y culminando de sorpresa con algún lanzamiento lejano.

A partir del 20, despertaron los locales. Dani Barrio no tuvo mucha tarea pero el Decano acumuló algunas llegadas claras. En el 25, Pablo Caballero no acertó a conectar con fuerza un centro de Fran Ávila desde la izquierda. Pero respondió el Burgos, con una tremenda oportunidad, de nuevo en las botas de Areso. Completamente solo, el navarro remató alto el enésimo envío teledirigido de Berjón.

En el 35, el mediocentro blanquiazul Rubén Serrano vería la primera cartulina del partido. Fue un impás, antes de un frenético final del primer acto. Galán y Caballero las tuvieron para el Recre. Y en el último segundo de la primera mitad Berjón volvió a sembrar peligro con un centro al corazón del área. Juan Hernández, con Adrián Victores ya batido, remató al aire y firmó la más peligrosa del encuentro en ambos conjuntos.

La segunda parte fue más de lo mismo. Un espectáculo digno de altas categorías. El Recre igualaba fuerzas, motivado por el escenario y la oportunidad. Pero el Burgos era dueño del peligro. Juan Hernández volvió a tener, en un mano a mano, la opción de adelantar al Burgos en la eliminatoria. Disparó el cartagenero pero Victores le ganó la partida, salvando al Recre.

Julián Calero meneó el avispero y dio entrada a Curro, Bermejo y Gaspar. El encuentro encaraba la parte final. Era el momento de ir definitivamente a por el choque. La ofensiva burgalesa se notó. En el 75, Curro Sánchez estrelló en el poste un disparo seco y cruzado. Otra más. Mumo fue amonestado justo después, como si la impotencia por perdonarle la vida al Recre se hubiese dibujado en esa tarjeta.

Calero agotó cambios. Elgezabal y Atienza calzaron tacos para dominar el ancho a los 77 minutos. Crecía la tensión. Menos de un cuarto de hora para evitar la prórroga.

Lo intentó el Burgos, con cabeza y corazón. Bermejo, Gaspar y Curro se vaciaron en la asociación. La pantera Mourad, exhausto de pegarse con media zaga durante todo el encuentro, tuvo la última para los burgaleses. Hernández Maeso hizo sonar su silbato. El encuentro en el Nuevo Colombino se marchaba a la prórroga.

Una voz se alzó en el centro de un círculo de color rosa. Los jugadores del Burgos escuchaban atentamente el mensaje de Calero. La charla decisiva antes de los 30 minutos de tiempo extra. El madrileño quitó a Mourad y utilizó el cambio comodín en la figura de Valcarce.

El acierto le seguiría siendo esquivo al Burgos. Nada más comenzar la prórroga, Bermejo acarició una pelota franca desde el punto de penalti que se marchó lamiendo el palo de la portería del Recreativo de Huelva.

El bloque local no se rendía y aguantaba el tipo. En una contra, Córdoba taponó un peligroso avance de Iago Díaz. Al instante, Valcarce pudo marcar de cabeza en una buena llegada. Victores dormía la esfera en sus manos. Descanso.

Con la lotería de los penaltis a la vuelta de un cuarto de hora, el Nuevo Colombino incrementó la presión y jaleó a los suyos. El Burgos, a lo suyo pese al infortunio. Seriedad, trabajo y juego para llamar al gol. 

Pudo lograrlo a los 114 minutos, tras un fabuloso slalom por el carril izquierdo de Valcarce, pero el pase mortal del berciano al punto de penalti no encontró compañero. En el 120, Atienza enganchó alto una volea desde la frontal. Se acababa el tiempo. Pese a los méritos, después de una batalla eterna, la eliminatoria se decidiría desde los 11 metros.

En el primer lanzamiento, Iago Díaz erró y envió el esférico por encima del larguero. Respiro. Bermejo asumía la responsabilidad del primer penalti por parte del Burgos, y no fallaba. Gol. 0-1. Manu Galán anotaba en el segundo del Recre y Curro tampoco perdonaba. 1-2. Y ahí apareció Dani Barrio, justo en el momento que más se le necesitaba. El guardameta gijonés detuvo con la rodilla el disparo de Arjona. Sin embargo, Atienza fallaría justo después y Dopi pondría las tablas antes del décimo y último lanzamiento de la tanda. Elgezabal encaró el punto fatídico con 10.000 blanquiazules apretando. El 14 lanzó al centro y aunque Adri Victores tocó la pelota con las piernas, el balón acabó en el fondo de las mallas. 

El Burgos sigue vivo en el torneo del K.O. y estará en el bombo del próximo miércoles 16 de noviembre. Pudo cerrar el triunfo antes, pero el fútbol no elige las formas. Solo entiende de victorias. Honor para el Recre. Ahora, a pensar en LaLiga.