Superados en el Derbi de Burgos
A pesar de adelantarse en el marcador con gol de Elgezabal, el Burgos cosecha la derrota en Anduva.
Ambiente de gala en el Municipal de Anduva, con todo el papel vendido, para la disputa del primer Derbi de Burgos del fútbol profesional en Miranda de Ebro. Al menos, y decimos al menos porque los nuestros compraron entradas en otras zonas del campo, con 777 irreductibles blanquinegros empujando desde la Tribuna Norte del feudo rojillo. Tarde agradable, con sol y 21 grados en un día perfecto para la disputa del fútbol.
Arrancó trepidante el derbi con intentos por parte de ambos conjuntos, primero lo intentó el Burgos con una jugada de Juanma por la derecha, que buscó el pase filtrado con un balón que cortó bien la zaga rojilla. Respondió a la contra el equipo de Joseba Etxeberria, aunque no lograron sorprender a un José Antonio Caro, muy seguro, que atrapó ante el desmarque de Marques. No quería sorpresas el Burgos, tremendamente activo desde el minuto uno y, en el seis de juego, llegó el primer tanto de la tarde a la salida de un córner botado por Andy y perfectamente rematando a gol por Unai Elgezabal al conectar un gran testarazo. Solo tres minutos después pudo llegar el tanto del empate, pero el disparo escorado de Brugué se estrelló en el larguero para tranquilidad de los blanquinegros. El gol burgalés dio alas a los mirandeses, que comenzaron a asediar a un Burgos muy bien asentado en defensa, Riquelme probó sin fortuna con un disparo, a jugada ensayada, que se perdió muy desviado en el minuto catorce de juego. El dominio local iba a tener recompensa en el minuto veintidós, cuando Brugué desbordó por la derecha para meter un centro que cabeceó muy cerca de la escuadra Marqués para igualar el derbi. El color del partido seguía siendo rojillo tras el gol del empate, al filo de la primera media hora pudo remontar Brugué con un fuerte disparo que se perdió muy cerca de la madera. A pesar del dominio, el Burgos también tuvo la suya para volver adelantarse, pero el disparo cruzado de Raúl Navarro, tras una sensacional jugada en la dejó clavada a la defensa, se perdió rozando el palo. Se gustó el Burgos tras la ocasión del sevillano y volvió a poner en apuros a la defensa, en el treinta y tres, con una internada diagonal de Juanma que cortó Arroyo evitando las opciones de remate. Álvaro Rodríguez lo intentó, culminando una acción ofensiva fugaz, zafándose de la defensa y metiendo un buen centro que no logró conectar Juanma sobre el punto de penalti, mejor el Burgos en el último tercio de la primera mitad. La penúltima del primer periodo tuvo protagonista mirandés, Carreira internó con muchísima velocidad y disparó con todo, pero José Antonio Caro metió una manopla salvadora para despejar a córner. Y la última, para el Burgos a balón parado, con una falta botada por Andy y cabeceada por Miguel Rubio derribando a Raúl Lizoain.
No pudo empezar peor la segunda mitad para los intereses del Burgos, primero probó Riquelme con una internada por la izquierda que resolvió bien Elgezabal con un despeje a córner. Sin embargo, en el minuto cuarenta y nueve llegaría el tanto de la remontada rojilla, Marques se plantó en área chica para disparar sobre puerta y, a pesar de que Caro llegó a tocar, batir la meta burgalesa. Les costaba a los de Calero, que tenían que esforzarse para lograr pisar el área local, Mumo si logró internar por el centro para meter un pase filtrado sobre Guillermo, que controló sin lograr meter al corazón del área. De nuevo a balón parado la tendría el Burgos, aunque la falta botada por Andy salió demasiado larga sin dar opciones de remate a Alegría y Miguel Rubio, que la buscaron en el palo largo. Con el Burgos adelantando llego el tercero del Club Deportivo Mirandés, Camello robó en la divisoria, avanzó, se zafó y culminó la contra batiendo cruzado a José Antonio Caro. Los nuestros, más con el corazón que con la cabeza, siguieron intentando perforar la portería de Raúl Lizoain, pero el meta rojillo no concedió licencias a las ocasiones de Miguel Rubio, con la testa en el setenta y siete, y Fran García, con un centro desde banda izquierda en el setenta y nueve. Los contragolpes del Mirandés seguían siendo protagonistas, tras uno de ellos pudo llegar el cuarto, pero por fortuna José Antonio Caro logró despejar a córner el disparo ajustado de Hassan. La recta final estuvo marcada por los intentos burgaleses, que morían en la frontal del área, lo que aprovechaban los de Etxeberria para salir a la contra y finalizar las acciones con disparos que no lograban encontrar portería.
Derrota en un derbi en el que nos vimos superados, la próxima cita será dentro de siete días en El Plantío ante la UD Ibiza.