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Actualidad

Soñamos (0-2)

El Burgos CF gana en Las Palmas y es el nuevo líder de LaLiga SmartBank

Desde el cielo, a vista de pájaro, el Estadio Gran Canaria ofrece una panorámica imponente. Es un óvalo enorme que aleja sus gradas extendidas hacia el infinito, como si no se acabasen nunca. Es tan inmenso que te hace sentir chiquito, vulnerable. Pero por suerte, el Burgos tenía este martes a su gente. A esos 160 irreductibles que se habían cruzado el Atlántico para conseguir precisamente el efecto contrario: que los futbolistas blanquinegros no se sintiesen solos.

El Burgos ya conocía el escenario. Lo conquistó el año pasado (0-2) en su primera visita. Y a juzgar por cómo saltó al partido, no parecía demasiado asustado. Más bien, parecía convencido a repetir conquista. Como dispuesto a justificar a quienes habían catalogado el encuentro de partidazo: no en vano, al norte de la isla de Gran Canaria, se enfrentaban el líder y el tercer clasificado de LaLiga SmartBank.

A los 9 minutos, Miguel Ángel Atienza se encargaría personalmente de dejárselo claro a los más de 22.000 espectadores que se habían dado cita en el nuevo insular. Curro Sánchez había provocado una falta lateral que él mismo se encargó de botar. El centro, cerradito y con rosca al primer palo, lo remató el mediocentro madrileño con la puntera, obligando al meta Álvaro Valles a realizar una gran parada para salvar el primero de la tarde.

En la pizarra, Calero había dibujado un once plagado de novedades. Elgezabal, Córdoba y Grego Sierra ocupaban los centrales. Con una clara vocación ofensiva, Matos y Areso percutían en los carriles. El ancho era para Atienza y Raúl Navarro. Gaspar y Curro en los costados. Arriba, con las garras afiladas, la pantera Mourad.

En el 11, Jonathan Viera vería la cartulina amarilla por protestar. El conjunto pío-pío, acostumbrado a monopolizar la posesión del esférico, no estaba nada cómodo. El Burgos había empezado el choque a gran nivel y era una masterclass andante con y sin balón.

Un minuto después, Curro encontró a Areso en un pase medido con escuadra y cartabón. El centro del navarro los despejaba Sidnei, con apuros, a córner.

El primer cuarto de hora de los burgaleses fue casi para enmarcar. Pero Las Palmas estaba a punto de despertar. Benito, Pejiño, y Sandro se servían de los continuos envíos de Viera, cerebro amarillo. A los 19 minutos, Benito batió a Caro en un uno contra uno, pero el tanto quedó anulado por fuera de juego.

Grego y Atienza elevaron otro susto visitante en el 21, tras un barullo que estuvo cerca de ser candidato a gol.

Sandro probó a Churripi en el 26, pero el onubense estaba enorme. Poco después, de nuevo Sandro se quedó muy cerca de enganchar un pase de Loiodice en el área pequeña.

El delantero canario volvería a toparse con Caro al filo del descanso. El 9 cargó con violencia un tiro cruzado pero el arquero burgalesista plantó el taco junto a la cepa del poste e impidió el tanto con una buena intervención.

García Pimienta se vio obligado a quitar a Marvin, lesionado, por Lemos, en el descanso.

La segunda mitad arrancó otra vez con Atienza como protagonista. El 5 del Burgos pisaba a Coco en un lance y se llevaba la segunda tarjeta del duelo.

Los locales seguían amasando bola, pero no generaban peligro sobre la meta blanquinegra. El Burgos esperaba su oportunidad.

Calero quitó a Mou, cansado por el esfuerzo en la presión, y metió de refresco a Artola en el 63. Gaspar también dejó su sitio a Bermejo. El aire le otorgó, de repente, una pizca de energía extra a las piernas de los futbolistas del Burgos. Se cumplía el 64 de juego en el epicentro futbolístico del archipiélago canario cuando, tras un rápido contragolpe del Burgos, Matos recogió una pelota perdida en el segundo palo. El sevillano levantó la cabeza y vio a su colega Curro Sánchez en el punto de penalti. Mientras le empujaban, el mago de La Palma del Condado acarició la pelota y la colocó suave, por encima de Valles. La bola pegó en el travesaño y se alojó con música en la portería canaria. Locura. 0-1.

Ningún equipo había sido capaz de marcar hasta ahora en el Estadio Gran Canaria. Otra racha tumbada por este equipo. Tras el gol, con ovación tremenda de la afición visitante, el 16 dejó su sitio a Mumo y Zabaco entró por Grego en la zaga.

Lo mejor de todo es que el Burgos pudo marcar el segundo. Atienza estrelló la pelota en el travesaño en el 75.

El último cuarto fue un vendaval de tensión. Las Palmas empató el choque por medio de Marc Cardona pero la jugada estaba previamente detenida por el colegiado.

En el 82, Artola vio la cartulina por impedir un saque y en el 86, Ávalos Barrera le sacó la segunda al 7, según entendió el colegiado, por protestar. Tocaba aguantar con diez.

Pero el Burgos no solo aguantó. Acabó metiendo el segundo. Ya en el descuento, con Las Palmas volcado, Matos robó en campo propio, cabalgó y asistió a Mumo que, a placer, marcaba para poner patas arriba el fútbol español.

27 puntos. El Burgos es líder de LaLiga SmartBank. Ojalá no despertarse nunca de este sueño.

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